Kate se muda al pueblo y finalmente ha diseñado la casa de sus sueños. Aunque tiene una gran imaginación y muchas ideas, no todas resultan ser fáciles de llevar a cabo. Especialmente cuando se trata de un jardín impresionante en medio de la ciudad. Sin embargo, cuenta con la ayuda del genial Tim, un botánico, que la asistirá en lo que ella necesite.